Tal vez porque venía rezando, antes de comenzar una jornada laboral que prometía ser, cuando menos, intensa. Miré la pequeña heladerita desde la vereda de enfrente mientras esperaba que el semáforo me habilitara a cruzar. Dudé en entrar. Las bebidas que veía desde lejos no eran lo que buscaba. Los demás comercios estaban cerrados así … Sigue leyendo