Al amanecer se alzan los pueblos como un blanco descubrimiento. Los molinos son payasos cansados. Tafalla. Dos aves sobrevuelan el estático tren. Una nube como un submarino fosforece sobre la montaña. Las chimeneas comienzan a enviarse señales de humo. Como una estrella fugaz mi mirada recorre la tierra sembrada. Un perro de plástico vigila una granja de juguete. Crêpe de queso sobre salsa de tomate con lacón al orégano, acompañado de calabacín y pimiento salteado. Suena bien. No te cambio por el crêpe. Ansío tu compañía. En la quietud del vagón soy un ave de ala rota. Olguita abrió sus ojos de luna. Se descubrió en el tren: Pa-pá. Papá está en el otro vagón. El lujo me queda postizo como esas uñas mal pegadas. Sentarse a mi lado vale 29 euros. Sentarse a tu lado no tiene precio ni viabilidad.
que divino vero
Gracias Miluska Miluskiana 😉
denada